Descubrir
nuestras posibilidades creativas, focalizarlas
y encauzarlas con un fin, fomentar el pensamiento
flexible, cultivar el trabajo en
equipo y los procesos colaborativos, son algunas de las
habilidades que se busca potenciar trabajando con la metodología Desing Thinking.
El
design thinking o pensamiento de diseño es un método para generar ideas innovadoras que nos lleven a una solución eficaz para
problemas y necesidades reales. Se trata de una metodología ágil y muy visual
que evidencia, entre otras cosas, que el trabajo en equipo es mucho más eficaz,
rentable, divertido y constructivo que el que hacemos de forma individual.
Un
trabajo individual de reflexión, de investigación, de estudio tiene su valor,
pero los resultados se incrementan cuando aplicamos también otras metodologías
que implican el trabajo en equipo y el colaborativo y potencian las capacidades
creativas aprovechando el conocimiento multidisciplinar. Entonces es cuando las
fases de prototipar, testear o analizar, alcanzan su eficacia de cara a mejorar retos, servicios y
productos finales.
La
empresa Planeta Eureka, junto a Conversaction Learning
Services, han desarrollado un completo kit de materiales, Element4,
para
aplicar Design Thinking y un modelo de trabajo que facilita el desarrollo de las
sesiones de innovación.
Profesores
de formación profesional de Aragón
han indagado en torno a la metodología y han aprendido a trabajarla en el aula
mediante este modelo en una actividad
formativa organizada desde CIFPA.
El
creativo y design thinker Carlos Ochoa,
de Planeta Eureka, facilitó el Workshop
“Design Thinking con Element4”.
¿Cómo justificarías la aplicación de la
metodología Design Thinking en los ciclos de formación profesional?
Los problemas que afronta hoy en día la educación son muy variados.
Cada centro educativo es diferente, como lo es cada curso y cada clase. Cada
alumno tiene un contexto y una situación personal particular y unas necesidades
específicas. Por ello la educación está, o debería estar, en cambio continuo,
adaptándose a las necesidades y características de su tiempo y sus alumnos.
Es una oportunidad y nuestra responsabilidad crear soluciones para
mejorar la experiencia educativa y convivencia en los centros.
Design Thinking es una metodología innovadora que puede ayudar a
solucionar problemas en los centros educativos, dentro y fuera de las aulas,
encontrando soluciones sencillas y de bajo coste, adaptadas a nuestros alumnos
y entorno. Se basa en la colaboración,
observación, experimentación y continua evaluación de los resultados obtenidos.
¿Qué aporta para el profesorado la utilización de
vuestro kit Element4?
De una manera dinámica y
participativa, Element4 pone
en valor los cuatro elementos de todo proceso de pensamiento de diseño: la
empatía, el aprendizaje, la creatividad y la flexibilidad. El modo de pensamiento
de diseño implica actitudes y marcos mentales que se aplican a cada
actividad. No se trata de componentes aislados, los cuatro elementos
se combinan, interactúan, se influyen y permean a lo largo de todo el proceso.
El
Kit Professional Element4 pone a disposición del equipo una selección de más de 50 herramientas
de Desing Thinking, enfocadas para las etapas del proceso: Indagación, Síntesis, Ideación y
Formulación.
Además, aporta una colección de dinámicas para entrenar y estimular al
equipo y sacar el máximo partido a sus habilidades y conocimientos.
Dinámicas rompehielos para iniciar sesiones y permitir que el equipo se
conozca, juegos creativos para poner en marcha sesiones de ideación, prácticas
de relajación para entrenar y preparar la mente, dinámicas para conocer la
metodología Design Thinking, porque esto se aprende haciendo. Este material permite la trazabilidad
del proceso, elegir las herramientas más adecuadas y optimizar el tiempo.
Como emprendedor e innovador ¿Cómo ves
los cambios que se van sucediendo en la educación con la incorporación de
nuevas metodologías de enseñanza?
Estamos
convencidos de que la mejora en la calidad educativa no está ni en las nuevas
tecnologías, ni en las políticas educativas, obsesionadas con los resultados
académicos. El verdadero motor es la innovación educativa promovida por un
profesorado activo, comprometido y apasionado, que busca en su alumnado un
crecimiento personal.
La
base del cambio del paradigma educativo está en el papel del docente, no como
un instructor, enseñante, formador o profesor, con autoridad para transmitir
información, sino como un guía, un facilitador, que acompaña al alumno en el
viaje hacia el descubrimiento de su propio aprendizaje.
Y
ahí es donde las nuevas metodologías se han revelado eficaces, primando el
desarrollo de habilidades por encima de los contenidos, despertando la
curiosidad del alumnado, dotándoles de herramientas que les hagan ser
productivos en su futuro profesional, fomentando el espíritu emprendedor y el
compromiso con la sociedad.